jueves, 26 de marzo de 2009

Gimenez Caballero para presencias andaluzas de Victor Marquez Reviriego Diario El Mundo de Andalucia


Hijo de un modesto empleado de imprenta que prosperó en el negocio de las artes gráficas creando su propia empresa, Ernesto Giménez Caballero se licenció y doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid.

A los 20 años, recién acabada la Gran Guerra, ejerció de profesor de español en la Universidad de Estrasburgo. Más tarde ganó la cátedra de Literatura del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid.

Fue también profesor de Literatura en la Escuela Oficial de Periodismo y ejerció durante varios años como diplomático en Iberoamérica.
Animador de la vida intelectual de la década de 1920, fue un impulsor de las vanguardias literarias en España, tales como el surrealismo, el ultraísmo y el futurismo.

Su Yo, inspector de alcantarillas es probablemente la primera publicación surrealista española. También se interesó por el cine, realizó varios documentales y cortos y fundó el primer cine-club en España, en el que se estrenó La edad de oro, de Buñuel, causa de altercados a la salida del Cine Callao.

Destacó también como cartelista, inventor de los carteles literarios futuristas que firmaba como Gecé

miércoles, 25 de marzo de 2009

"El Pernales" para "presencias andaluzas" de Victor Marquez Reviriego Diario El Mundo de Andalucia


Inició sus andanzas bandoleriles con Antonio López Martín el Niño de la Gloria y Juan Muñoz el Canuto, a los que se uniría más tarde Antonio Sánchez el Reverte.

Comenzaron entonces los asaltos en los cortijos y a exigir dinero a las gentes acaudaladas, incluso tuvieron algunos enfrentamientos a tiros con los miembros de la Benemérita lo que hizo que fuera cogiendo gran fama.

Se cuenta también que llegaron a ser apresados por las fuerzas de la autoridad en una ocasión, pero misteriosamente escaparon.

Parece ser que en un principio se le empezó a llamar Pedernales debido a la dureza de sus sentimientos, como así demostró con sus hijas a las que se dice que quemó molestado por su llanto, o violando a una mujer en el cortijo de Cazalla.

Igualmente fue implacable matando al dueño del cortijo de Hoyos, cerca de La Roda, que al parecer había intentado envenenarlo junto a su tío el Soniche y otro miembro de la banda. Finalmente este nombre derivó en Pernales que es como se le llamaría desde entonces.

Solían actuar por los campos de Marchena, Puebla de Cazalla, Osuna, La Roda, Santaella, Lucena, Morón, Ecija y todo el valle del río Genil.

El diario contacto con gañanes y gente humilde, víctimas de injusticias permanentes, hacía que estas gentes le solicitasen de vez en cuando alguna ayuda a lo que él no rehusaba.

Incluso solía repartir algunos cigarros y algún duro entre los campesinos que se cruzaba por los caminos, de donde tal vez le venga la fama de repartir el dinero entre los pobres.

A cambio éstos le prometían fidelidad y veían en él un aliado contra los ricos, un defensor de sus derechos, además de saber que si lo traicionaban su venganza sería terrible.

Por otra parte Pernales era un consumado jinete que sabía escapar rápidamente a cuantas emboscadas le tienden a lomos de su caballo Relámpago, que superaba en velocidad a cualquier otro caballo.

Sus robos consistían en solicitar a la persona elegida amablemente una cantidad de dinero (generalmente mil pesetas) cantidad que solía entregar, conocedora de su fama y para evitar males mayores.

Estos robos fueron en aumento y las autoridades de Madrid empezaron a preocuparse ante sus fechorías, incluso se dice que llegó a asaltar al gobernador de Córdoba al que en persona le solicitó mil pesetas.

Solo robaba a quien tenía dinero suficiente, por lo que las personas humildes estaban de su parte; de esta forma en las tierras andaluzas por donde actuaba se sentía seguro y protegido.

jueves, 19 de marzo de 2009

retrato de Antonio Machado Nuñez para "presencias andaluzas" de Victor Marquez Reviriego


Librepensador y de profundas ideas liberales, tuvo una actuación destacada en la Revolución de 1868 como miembro de la Radical Junta Revolucionaria de Sevilla.

Fue rector de la Universidad de Sevilla en dos ocasiones (1868 y 1872) y alcalde y gobernador de esta ciudad, cargo en el que destacó por su persecución del bandolerismo..

Cuando en 1875 el gobierno de Antonio Cánovas del Castillo expulsó de la Universidad a Giner, Salmerón y Patricio de Azcárate, Machado Núñez fue uno de los profesores que protestaron renunciando a su cátedra. En 1883 obtuvo una cátedra en la Universidad Central y la familia marchó a Madrid.
Se casó con Cipriana Álvarez Durán, sobrina del insigne polígrafo Agustín Durán, y de ella tuvo al famoso folklorista Antonio Machado y Álvarez Demófilo, padre de sus nietos los poetas Antonio y Manuel Machado. Ejerció gran influencia en sus nietos, según Ian Gibson. Por su amistad con Giner de los Ríos, los nietos estudiaron en la Institución Libre de Enseñanza.
Falleció en Madrid en 1896.

viernes, 13 de marzo de 2009

CORPUS BARGA para "presencias andaluzas" de Victor Marquez Reviriego Diario El Mundo de Andalucia


Seudónimo de Andrés García de Barga y Gómez de la Serna; fue un poeta, narrador y periodista español. Nació en Madrid; inició los estudios de Ingeniería de Minas pero no terminó la carrera y a partir de 1906 se dedicó al periodismo publicando en periódicos republicanos como El País y El Radical y frecuentando la tertulia literaria del Café de Levante. A los 17 años publicó su primer libro de poemas, Cantares (1904). Desde 1914 a 1948 residió casi de modo permanente en París, dedicándose al periodismo, aunque mantuvo intensas relaciones con escritores como Pío Baroja y Valle-Inclán. Colaboraba con diversos periódicos y revistas como El Sol, Revista de Occidente y La Nación de Buenos Aires. En 1930, La Nación le envió a Berlín y en mayo de ese mismo año viajó en el Graf Zeppelin realizando la ruta Berlín-Sevilla-Pernambuco-Baltimore y enviando crónicas sobre su experiencia viajera y los lugares que visitaba. Desarrolló una febril actividad en favor de la causa republicana durante la Guerra Civil española; en 1939 abandonó España con el escritor Antonio Machado






Corpus Barga y el exilio de Machado

Al amanecer del día 27 se dirigieron a la frontera. El tiempo empeoró de repente; hacía frío y llovía con fuerza. Los refugiados tuvieron que bajar de los vehículos, que no podían seguir avanzando, y continuar a pie hasta la aduana. La frontera estaba custodiada por guardias senegaleses que no trataban demasiado bien a los españoles. Sin embargo, Machado, al que Corpus Barga presentó al jefe de estación como un gran poeta, es dispensado junto a su madre de pasar el obligado control sanitario.En la estación de Cèrbere, Machado y los suyos pasan la fría y lluviosa noche en el interior de un vagón vacío. Al parecer, la mañana del 28 de enero Corpus Barga y Navarro Tomás se desplazan a Perpiñán para realizar algunas gestiones: consiguen algo de dinero y el compromiso de que la Embajada española en París se hará cargo de los gastos de Machado y su familia. A su vuelta, toman la decisión de ir en tren hasta Coullioure. Probablemente el estado de salud del poeta, y aún más de su anciana madre, hacía recomendable buscar un lugar donde pudieran descansar cuanto antes.Los refugiados llegaron a Collioure la tarde del 29 de enero de 1939. Desde la estación tuvieron que andar hasta el pueblo en medio de una fuerte lluvia. Corpus Barga llevaba en brazos a doña Ana, que en su acelerada demencia preguntaba cuándo llegarían a Sevilla.

jueves, 5 de marzo de 2009

Mario Praz


SEVILLA. La editorial cordobesa Almuzara, propiedad del ex ministro Manuel Pimentel, ha rescatado el libro Península pentagonal, del crítico italiano Mario Praz (1896-1982), que, a resultas de su viaje por España en 1926, trató de desmitificar el romanticismo de la Alhambra y de buena parte del arte español.
Publicado inicialmente con el título de La España antirromántica, este libro, que su autor revisó definitivamente en 1954, resultó muy polémico y no ha sido reeditado con frecuencia en España, lo que algunos achacan a las duras críticas con el arte y la cultura española de Praz, quien efectuó aquel viaje de 1926 para contradecir a viajeros románticos como Washington Irving y Teophile Gautier, entre otros.